¿Quiénes son los personajes de la tribu psi?

Psicólogo, psicoanalista, psiquiatra, psicopedagogo, counsellor, ¿coach? Busquemos a quien corresponda.

Los argentinos, a Dios gracias, solemos darnos el permiso de hacernos ayudar por la Psicología. En consecuencia, florece en nuestro ambiente un conjunto variado de profesionales psi, que puede llevarnos a confusión. La creatividad y el marketing de algunos de nuestros psi añaden incluso otros títulos, de menor importancia.
Dada esta proliferación, es bueno saber qué significa cada uno de los términos, de modo que elijamos al tipo de profesional más capacitado para solventar nuestra necesidad.
Un psicólogo es Licenciado, Maestro, o Doctor en Psicología. Ha hecho una carrera universitaria completa, distinta de la de Medicina. Está capacitado para tratar todas las patologías psíquicas. Pero no sólo trabaja con el sufrimiento o los desequilibrios. Brinda muchos otros servicios. Por ejemplo, determina las capacidades intelectuales, las aptitudes para la acción y las particularidades emocionales de las personas; las ayuda a descubrir y concretar proyectos, les brinda orientación en el estudio y el trabajo, las capacita para enfrentar situaciones nuevas o frustrantes, para reconocer y satisfacer sus deseos en el campo de los afectos, para lograr desprenderse de adicciones o solucionar problemas de relación.
Además de atender individuos, un psicólogo puede trabajar con grupos e instituciones: familias, empresas, gremios, escuelas, equipos deportivos o compañías teatrales. Será entonces un Psicólogo Institucional (a veces, por razones de propaganda, se ha llamado inadecuadamente coaching a su trabajo). Puede también resolver conflictos en eventos grupales puntuales, como la asamblea de una organización, la negociación de un divorcio o una selección de personal.
La herramienta del psicólogo es la palabra, la comunicación lingüística, ayudada a veces por la expresión corporal y, con los pacientes de corta edad, la plástica y el juego.
Un psicoanalista es una persona que se ha formado en una Escuela de Psicoanálisis y, además, ha hecho el proceso de su propio psicoanálisis con un psicoanalista de experiencia. (Un psicólogo puede ser también psicoanalista si ha cumplido con esos requerimientos, o puede utilizar la orientación psicoanalítica cuando trabaja con sus pacientes.)
¿Qué es lo propio del Psicoanálisis? El descubrimiento del inconsciente: una región de nuestro aparato psíquico que alberga el mundo de pensamientos, deseos, afectos y decisiones que, desde allí, gobiernan nuestra vida cotidiana. El Psicoanálisis busca la base inconsciente de los problemas o deseos de los pacientes, para poder darles una solución. Su fundador fue Sigmund Freud; algunos de sus continuadores: Anna Freud, Ernest Jones, Jacques Lacan o Élisabeth Roudinesco; en Argentina, Enrique Pichon-Rivière, Arminda Aberastury u Oscar Masotta.
Un psiquiatra es, en primer lugar, un médico; se ha especializado en psiquiatría, como otros médicos en ginecología, cardiología o traumatología. Trabaja los trastornos mentales utilizando como instrumento específico la administración de medicamentos.
Cuando los psiquiatras, psicólogos y psicoanalistas trabajan seriamente, es esperable que trabajen en colaboración. Un psiquiatra enviará sus pacientes a un psicólogo o psicoanalista, porque sus medicamentos son insuficientes sin un diálogo técnicamente eficiente acerca de los problemas que el paciente tiene. Inversamente, un psicólogo o psicoanalista enviará sus pacientes a un psiquiatra cuando se necesite la administración de medicamentos para que el paciente pueda hablar sobre sus dificultades.
Un psicopedagogo ha hecho una Licenciatura especial, y se limita específicamente al tratamiento de problemas de aprendizaje.
Finalmente, un consultor psicológico (counsellor), ha hecho una carrera algo más corta, con ese nombre. Trabaja con el lenguaje pero su radio de acción es menor que el del psicólogo: trabaja durante lapsos cortos, ayuda a personas y grupos en crisis, y promueve el aprendizaje de la autoayuda y el aprovechamiento de las potencialidades de sus consultantes.

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